Lo primero será valorar los objetivos que queremos conseguir con un estudio biomecánico, ya sea porque estás experimento diferentes molestias o alguna lesión que se encuentre latente, por prevenirlas y evitar que en un futuro se puedan producir, por mejorar la comodidad en las sesiones en bicicleta u optimizar el rendimiento mediante el posicionamiento.
Para ello también será importante el primer paso que sería la anamnesis con la que pueda conocer tu historial deportivo, tipo de ciclismo que practicas, terreno por el que sueles rodar… y que de ese modo podamos adaptar la posición a las exigencias diarias y a la experiencia previa que hayas tenido.
El siguiente paso será realizar una valoración anatómica y funcional con la que poder identificar algunas limitaciones corporales o aspectos importantes a tener en cuenta posteriormente sobre la bicicleta.
Si existen limitaciones en los rangos de movilidad articular, alteraciones en la posición estática, dismetrías, asimetrías corporales, déficits de fuerza o de control motor que se puedan manifestar al pedalear o ser factores de riesgo para la prevalencia de ciertas dolencias.
También aprovecharemos para tomar algunas referencias que nos puedan ayudar posteriormente en algunos ajustes como el de las zapatillas.
Ya sobre la bici iremos colocando los sistemas que nos permitirán determinar los puntos de mejora de la posición inicial.
En diferentes puntos articulares colocaremos una serie de marcadores que mediante un sistema de cámaras infrarrojas que capta el movimiento 100 veces por segundo con un margen de error inferior a 1mm además de la visualización en imagen recrearemos el gesto en 3D y así obtener una serie de variables que permitirán cuantificar parámetros como cuanto se flexiona o se extiende la rodilla, cuánto se desplaza lateralmente o la trayectoria que siguen, lo que se inclina el tronco o como de lejano se halla la muñeca de la cadera. Todo esto medido por ambos lados del cuerpo con lo que se podrán identificar asimetrías en el gesto.
Por otro lado, complementaremos el análisis con la colocación de una funda de presiones sobre el sillín para ver puntos de mayor contacto, si existe algún tipo de rotación en el apoyo, determinar si el ancho o la forma del sillín no es correcto o incluso si la forma de sentarte no fuese adecuada.
Mediante una serie de sensores inerciales recopilaremos más información como la variación de los ángulos de los pies en las diferentes fases o la existencia de excesivos cambios en la velocidad angular de la pedalada que impediría una buena eficiencia en la gestión de las fuerzas realizadas o que sería indicativo de posibles molestias que se pudiesen generar por una técnica de pedaleo deficitaria.
Otro punto clave será la valoración de la estabilidad pélvica, con oscilaciones aumentadas o descompensadas que sería origen de numerosos problemas.
El seguir estos pasos nos sirve para que junto a tus sensaciones y percepciones hayamos podido identificar los orígenes de los problemas o aspectos a mejorar y con ello ir haciendo los cambios pertinentes hasta llegar a la posición final.
Comenzando con el ajuste de calas en la que su adelanto, separación, rotación y grado de flotabilidad no solo determinará el punto principal en el que se reciba las presiones al pedalear.
También las modificaciones en la posición del sillín para conseguir una pedalada eficiente y eficaz y a la par garantizar un buen reparto de masas sobre la bicicleta teniendo la altura, retroceso y angulación óptimos. En caso de que vuestro sillín original no fuese adecuado podríamos probar entre una extensa gama de sillines de test y que así antes de tener que comprar uno tengas la total certeza del producto que necesitas.
E igualmente, el apoyo de las manos sería el otro punto de contacto y que no solo se podrá optimizar con componentes como la potencia o el manillar, para lo que utilizaríamos piezas modulables en las que simular la angulación, longitud y ancho necesarios si no que se consiga llegar a la posición óptima, en este caso especialmente del tronco y miembros superiores acorde a la práctica que vayas a hacer en cada modalidad.
Por último, una vez conseguida la posición final registraríamos las medidas de forma digital para enviarte el informe y que siempre tengas a mano como ha quedado tu bicicleta ajustada para comenzar el proceso de adaptación.
Como conclusión si terminas tus salidas con molestias o dolores no normalices la situación a pesar de ser tan frecuente en nuestro deporte. Es posible terminar las rutas y entrenamientos sin sufrir más allá del propio esfuerzo físico que se haga y sin padecer molestias típicas como adormecimientos de pies, manos o zona genital, dolores sobre el sillín o en zona lumbar, dorsal y cervical, lesiones en rodillas o sobrecargas musculares frecuentes si se hace un buen ajuste en el posicionamiento.
Y por supuesto que si quieres tener más información puedes consultar por privado en info@superatebiomecanica.com o vía WhatsApp en el 640 02 98 96
Te atenderemos en los estudios biomecánicos que tenemos en Córdoba o Málaga o también si sois un grupos nos desplazamos a vuestras instalaciones.
- Dirección de estudio biomecánico en Córdoba: Glorieta de los Países Bálticos s/n (Polígono Las Quemadas)
- Dirección de estudio biomecánico en Málaga: C/ Bodegueros, 43 (Polígono Ronda Exterior, frente a Recinto Ferial)
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